jueves, 29 de abril de 2010

TEMAS TRATADOS CON EL SEC. DE OBRAS PUBLICAS D/ HUMBERTO OLMEDO - 22/04/2010

El día 22 de Abril se llevo a cabo una reunión entre el Secretario de Obras Públicas Humberto Olemdo, la Concejal Patricia Yedro y los vecinos del Cabildo de Ciudadela. La misma se desarrollo en un ambiente de fluido dialogo y cordialidad del cual esperamos resultados positivo como consecuencia de la concreción de los temas planteados. Es de destacar la buena predisposición del Secretario y la Concejal al acercarse a Ciudadela cada vez que se le solicito su presencia, (a diferencia de otros) para escuchar las inquietudes de los vecinos sobre las necesidades del barrio y buscar una solución en conjunto.
Los temas abordados:
Alcantarillas: Se le solicito – entre otras - la limpieza de las bocas de tormenta sobre la calle Maipú y Reconquista las cuales se encuentran tapadas y con las lluvias se inunda. También se pidió la limpieza y reparación (colocación de un caño de mayor diámetro) de la alcantarilla de Reconquista y Colectora.
Basura: Se le solicitó buscar una solución al problema de la basura que arrojan los vecinos en las esquinas. Se le sugirió poner container en las esquinas o algún tipo de servicio municipal al cual el vecino que tenga que tirar elementos que no es la basura diaria, pueda llamar para su recolección. Se consideró hacer una profusa campaña de concientización. Igualmente se coincidió que este tema es un problema de conciencia social y de poco aprecio por el barrio. También se pidió por una presencia más efectiva y continua de los barrenderos en las calles de Ciudadela. Quedaron en buscar una solución.
Veredas; es un tema recurrente el mal estado de las veredas en Ciudadela. Se volvió a sugerir la conformación de cuadrillas para la reparación de las mismas. Se comprometió en encarar el tema con la conformación de cooperativas de trabajo.
Transito: Se volvió a reclamar por la colocación de un semáforo frente a la estación de Ciudadela, sobre la calle Maipú o reductores de tránsito. Como así también la corrección de la parada de la línea de colectivos Las Cabañas (242) en la Av. Rivadavia, que obstruye el cruce de la avenida a la salida del túnel de la estación. Recordemos que el túnel de la Estación es utilizado por infinidad de transeúntes a diario, como así también por muchos chicos que asisten a las escuelas de la zona. Las líneas de colectivos y tránsito que circula en ambas avenidas es muchísimo y el peligro está latente.
Colocar el las Avenidas semáforos peatonales.
También se reclamo la sincronización de los semáforos de la Av. Maldonado y Gaona, como así mismo se reitero el pedido de solución al giro de automóviles en la Av. Maldonado, Elizalde y Saavedra, no se respeta el semáforo en rojo. Hubo varios accidentes.
Barrera: Se le solicito al Secretario gestione ante TBA la ampliación y arreglo de la barrera de 9 de Julio, para permitir un tránsito más fluido y no haya tantas demoras, como así también hagan los cercos perimetrales sobre las vías del lado de la Av. Rivadavia.
Poda: Se solicito que se tome algún tipo de medida para podar o hacer un desrramado de los árboles para permitir que la luz ilumine las calles y veredas, con el fin de disminuir en algo la inseguridad. La Concejal Yedro nos comunicó que se estaba trabajando en el tema y que iba a presentar un proyecto al respecto.
Antena: Se le mencionó la versión que la antena ubicada en la calle Reconquista y Gaona, sobre el corralón “El Obelisco” iba a ser sacada, pero se la pretendía relocalizar a tan solo unas cuadras de ahí, donde se encuentra el cuartel de Gendarmería debajo de la Autopista del Oeste y Castelli. Los vecinos de la zona ya hicieron saber su total y firme oposición. La Concejal Yedro nos comentó que ella hizo las gestiones ante el propietario del corralón para sacar la antena, la cual en la actualidad se encuentra desconectada y no tiene conocimiento de se pretenda relocalizar o quien puede estar haciendo las gestiones para ello. El problema no puede ser trasladado de unos vecinos a otros.
Terrenos Remanentes: Se le informó al Secretario Olmedo sobre las denuncias realizadas ante Vialidad Nacional por la usurpación de terrenos por parte de la línea de colectivos 106 y dos parrillas, una en Colectora norte (Av. Gaona y Paso) y la otra en Colectora Sur y H. Yrigoyen, frente al puente de Coto.
Plaza: Se volvió a reclamar por la apertura de la Plaza Vecinal “Hugo L. Caramelo”. También se le hizo notar que las medidas de seguridad, de las cuales se había hablado en la última reunión y que él le encomendó al Delegado Municipal en Ciudadela Sr. Ortiz no se han hecho. Como así también siguen existiendo irregularidades y la construcción indebida dentro de la plaza.
El Sr. Olmedo se comprometió a encarar el problema para darle un corte definitivo y para tal fin prometió concurrir con el Director de Servicios Públicos D. Miguel Mulak a los efectos de evaluar, junto a los vecinos, las medidas de seguridad necesarias para poder abrir la plaza, como así también para encarar la solución de algunos de los otros temas planteados en la reunión.
A los vecinos nos pareció acertada la decisión dado que cada vez que recurrimos al Sr. Mulak, puso la mejor predisposición para solucionar los problemas.
Seguridad: El Secretario de Obras Públicas, Humberto Olmedo nos comunicó que se encontraba encargado de diagramar la colocación de cámaras de seguridad, por lo que nos solicitó la colaboración, para una posterior reunión, determinar la ubicación de las mismas. Se plantearon varias alternativas, pero los vecinos consideramos conveniente por la importancia del tema y a solo titulo de contribución, previo a dicha reunión, hacer participes a otras instituciones sociales conocidas – por nosotros - de la zona que deseen participar, como clubes, colegios y ong, para que en común se “sugiera” – a entender de todos – la zonas más criticas para la ubicación de las mismas, quedando en manos del Secretario y seguramente de las autoridades de seguridad, la decisión definitiva.
Por último, ante distintos comentarios que realizan algunos políticos y funcionarios de la zona en el palacio municipal, menoscabando y hasta calumniado la labor de los vecinos, haciéndonos ver como rebeldes sin causa y reclamantes inconsistentes e insatisfechos, solicitamos se nos gestione una entrevista con el Sr. Intendente a los efectos de que escuche de nuestra boca la posición que sustentamos y comentar las inquietudes y necesidades que tenemos en Ciudadela. Queda demostrado – en más de una oportunidad - que tanto con el Secretario de Obras Públicas o la Concejal Patricia Yedro el diálogo es productivo y cordial, además de dar un claro y rotundo ejemplo de que se puede trabajar en conjunto, a pesar que en ocasiones hemos disentido, principalmente en lo que hace a los tiempos, siempre hemos privilegiado el dialogo constructivo. Es un ejemplo para aquellos que nos enfrentan por ser sinceros y honestos. Si se tiene buena voluntad se puede trabajar conjuntamente y hacer cosas para el bien del barrio.

jueves, 15 de abril de 2010

EFECTOS NEGATIVOS DE LA AUTOPISTA

diariopopular
Jueves 15 de Abril de 2010

Denuncian contaminación del suelo, inundaciones y polución

Vecinos se quejan por efecto negativo de la autopista

La ecología, el cuidado por el medio ambiente es un tema crucial para el futuro cercano. En la localidad de Ciudadela los vecinos lo saben hace rato, y cada vez que pueden desarrollan tareas de concientización, al tiempo que exigen medidas urgentes para mejorar la calidad de vida. Aislamiento, inundaciones, polución, destrucción de la flora y contaminación del suelo, son algunas de las cuestiones que están en la preocupación de todos.
Así lo explican los propios vecinos, integrantes de la Asociación Cabildo Ciudadela, indicando los principales inconvenientes. En la lista, en primer lugar mencionaron “la construcción de la Autopista del Oeste (inaugurada el 1° de setiembre de 1998), que trajo aparejado a la gente de Ciudadela infinidad de inconvenientes, entre ellos los relacionados al tema humano, ecológico y de medio ambiente”.
“Los habitantes de la zona de influencia de la Autopista han visto alterada abruptamente sus costumbres y forma de vida, ocasionándoles serios daños morales, materiales y afectivos, como así también al paisaje que les era habitual”, sostuvieron, y agregaron como preocupante el “aislamiento y modificación de costumbres”.
También denunciaron “la desfiguración del paisaje, por la demolición de viviendas, cerrado de calles, terraplenes y cortes profundos. La construcción de la autopista se hizo en diagonal, lo que originó el corte de las calles verticales y horizontales, también algunas de las casas sólo se expropiaron parcialmente, quedando terrenos baldíos sin responsables de su cuidado”.
En el informe de Cabildo Ciudadela, se destacó “la desvalorización de las viviendas que quedan frente a los terraplenes; perjuicios comerciales por la inferior circulación de vehículos por las avenidas; sensible alteración de tránsito vehicular de y hacia las habituales vías de acceso de la zona, eliminadas por la construcción de la autopista; y la interrupción de las calles habituales de las viviendas al centro comercial, colegios, bancos, iglesia, hospital, policía y bomberos”.
En ese marco, el trabajo destacó la “obstrucción de calles, aumentando el tiempo de traslado de un lado a otro de ambulancias, bomberos, patrulleros; los serios inconvenientes para el traslado peatonal; la interrupción o modificación del transporte público; la interrupción y alteración de la comunicación y la vida social entre los vecinos que han quedado separados por la autopista”.
Pero no es todo. Los vecinos denunciaron, además, “la contaminación del suelo y el agua, con aceites, grasas, combustible, que lavan el asfalto con las lluvias y escurren a los arroyos; la contaminación del aire y el ruido, proveniente de la operación de vehículos, alrededor de 120.000 vehículos por día; y el vuelco de basura por el camino”.

Alteración de drenajes
Los vecinos de Ciudadela también destacaron como preocupante “la alteración de los drenajes y desagües; la modificación del caudal y velocidad del escurrimiento de las aguas de lluvia que van a los arroyos; las graves inundaciones por lluvias de mediana intensidad, nunca antes producidas en una zona altamente poblada; la destrucción de las plantas existentes en el área de la construcción de la autopista; y los riesgos de accidentes relacionados con el tráfico y transporte vehicular, que podía resultar en el derrame de materiales tóxicos, heridas, o la pérdida de vidas”.
En las conclusiones, el trabajo afirmó que “éstos son algunos de los problemas que ocasionó y ocasiona la Autopista del Oeste. Inconvenientes que en su mayoría, no vemos que hayan sido contemplados por los órganos de control, puesto que de haber habido una correcta supervisión, no hubieran ocurrido los hechos detallados, como aislamiento, inundación, contaminación”.

“SALUD EN RIESGO”
La Asociación Cabildo Ciudadela advirtió que “los riesgos en la salud de los vecinos es muy serio, se debe tener en cuenta ejecutar un plan de forestación serio e intensivo con el fin de evitar la contaminación ambiental y el ruido. También es necesario el control estricto de los desechos que se derraman a las redes pluviales, como así también a los arroyos. No tomar conciencia de los riesgos, es no querer cuidar la calidad de vida de todos. No tomar medidas, no sólo nos perjudicará a nosotros, sino que el mayor castigo lo sufrirán nuestros descendientes. No podrá haber interés económico superior a la vida. Dios le dio la naturaleza al hombre, pero si el hombre no la preserva, la naturaleza desaparecerá y con ella la vida”, indicaron los vecinos.

miércoles, 14 de abril de 2010

AUTOCRITICA

Cuando uno recorre CIUDADELA en el trajín diario, no presta atención a las muchas cosas que ocurren o en la mayoría de los casos, es como que ya forman parte del paisaje: nos hemos acostumbrado a lo feo, malo y sucio.
CIUDADELA es una ciudad gris, estancada, con escasa vida social y comercial, por momentos y principalmente a partir del anochecer o los fines de semana, se presenta como solitaria o abandonada. Pareciera que el progreso no pasó por nuestra ciudad, quedando detenida en el tiempo, pero invadida por los nuevos males, suciedad, inseguridad, atropello, falta de respeto.
Cuando uno se pone a mirar detalladamente se da cuenta que en CIUDADELA todo funciona porque si, no porque haya una voluntad manifiesta de respetar y hacer respetar las disposiciones vigentes o las normas mínimas de convivencia, como cualquier comunidad organizada y con el mínimo de aspiraciones de vivir en un lugar digno y respetable. Todo se da porque sí.
Veredas rotas o ocupadas indebidamente, escasa iluminación, suciedad, calles rotas y sucias, desorden en el tránsito, no se respetan los semáforos, ocupación indebida del espacio publico, etc., etc.
CIUDADELA es un lugar donde hay algunos que hace lo que quieren y perjudican al resto. Se ven y se han denunciado hechos irregulares, situaciones graves y violatorias a normas, leyes y disposiciones, y que siguen ahí sin que nadie haga nada. Parecería que la cuestión es tener cierta influencia o “arreglar”, para que se les permita seguir beneficiándose individualmente y perjudicando a la comunidad en general.
Se reclamó por las inundaciones que se producen cada vez que se llueve con cierta intensidad. Se solicitó una profunda limpieza de los arroyos. Se pidió la construcción de bocas de tormenta para los barrios linderos a la colectora de General Paz para que no se inunden. Falta de mantenimiento o limpieza periódica de las bocas de tormenta en las zonas que se inundan. Se requirió que se tomen medidas con las napas freáticas, que cada vez están mas altas y están inundando sótanos de edificios y arruinando los cimientos de las viviendas. Faltan barrenderos en algunas calles y avenidas. Falta de iluminación necesaria. Ordenamiento del tránsito en zonas criticas. Circulan remises (truchos) en pésimas condiciones de mantenimiento y sin seguro. Remises que se adueñan de las calles, estacionan donde y como quieren. Negocios irregulares, ocupación ilícita de veredas y de terrenos remanentes de la construcción de la autopista. En fin, sería demasiado extenso enunciar una por una las irregularidades existentes y que el vecino ve a diario y aquellos que deben actuar no ven o no quieren ver.
Aquí no es cuestión de perjudicar a nadie, sino de que se tomen las medidas necesarias para que las cosas funcionen como deben ser y no privilegiar a unos en perjuicio de otros.
Estos hechos, evidentes y concretos, por los que se ha pedido solución y que poco o nada se ha hecho, hacen que aquellos vecinos que tienen alguna inquietud o conciencia social y deseos de participación, se desalienten y abandonen esa iniciativa de realizar acciones que lleven a la concreción de una aspiración de la mayoría, vivir en un lugar más digno y en el que todos tengamos las mismas responsabilidades y derechos.
Por lo general algunos políticos o funcionarios nos llevan a ello, a producir desaliento, cansancio y asco entre quienes pretendemos hacer algo por la comunidad sin “ambiciones políticas”. En lugar de utilizar esa energía en favor de un objetivo común de progreso, la bastardeán, difaman y la marginan. El tema es que – esos algunos - se sienten inferiores y temen perder el poder y dinero que les otorga el puesto “político” que ocupan. Estatus que jamás podrían alcanzar fuera del ámbito de la politiquería.
Pero no todo es culpa de los políticos, funcionarios o del Municipio, también debemos criticar la actitud de ciertos vecinos, comerciantes e industriales, que son individualistas, egoístas, irrespetuosos y sin nada de conciencia social. En muchos casos para que exista algo indebido tiene que haber dos irresponsables, uno que lo haga y otro que no lo controle.
Ciudadela tiene la particularidad de contar con ciertos vecinos con criterio disolvente. Basta que un grupo de vecinos se reúna por algún problema puntual que los afecta o pretenda trabajar por la comunidad, para que estos ciudadanos comiencen a objetar y poner raparos, con el fin de esconder su escaso sentido solidario y de compromiso. Critican cualquier emprendimiento, no respetan la opinión de otros y son incapaces de aportar ideas positivas.
No es posible que algunos vecinos limpien sus casa y la basura la tiren en una esquina, que es la casa de otro vecino o le den unos pesos a alguna persona que anda con un carro para que le tire la basura en otro lado (esquina o colectora de la Autopista). Puede decirse que hay algunas falencias en la recolección de basura – principalmente - en las esquinas y en el recorrido de los barrenderos, pero no se puede decir que el basurero no pasa, porque el servicio se cumple y la basura es recogida. Esos individuos solo les importa deshacerse de su basura aunque vivan rodeados de un basural.
El tirar la basura en una esquina o en la calle, no sólo perjudica a los vecinos que viven alrededor, sino que también es un acto de irresponsabilidad, porque si llueve arrastra esa basura a las bocas de tormenta y nos inundamos.
Estacionar en lugares indebidos, en doble fila, violar los semáforos o circular a contra mano, es responsabilidad de los conductores, es una cuestión de conciencia.
Muchas veredas están rotas, intransitables y sucias, y esa, en parte, es responsabilidad del frentista.
Solemos quejarnos por la inseguridad y la falta de luz, que los árboles no son podados, pero pocos son los que ponen una luz en el frente de su casa.
Se está construyendo un moderno e importante policlínico del gremio de la UOM, pero el contratista de la obra arrojó miles y miles de litros diarios de agua de las napas a la calle. Los cordones se mantuvieron cubiertos de agua, con verdín y cada vez que pasaban los autos salpican y ensucian los frentes de las casas. En ciertos lugares los vecinos no podían cruzar la calle por el agua que por ella corre. Además por efecto del agua se hundió en algunos lados el pavimento.
Hace años que no se puede formar un centro de comerciantes que trabaje en favor de la comunidad y del sector, independientes de todo interés políticos. Recientemente hubo un funcionario, “político él” que quiso armar algo, con el fin de sumar algún rédito personal, como era de esperar, el proyecto termino mal.
Sabemos que hay una responsabilidad ineludible y superior en aquellos que fueron electos para gobernarnos, pero también como ciudadanos tenemos nuestra responsabilidad y no se puede despotricar y exigirles cumplimiento, cuando nosotros en la primera oportunidad que tenemos, violamos las normas, disposiciones o leyes. Se suele pretender que otros cumplan con aquello que nosotros no cumplimos.
Reconocemos haber cometido errores en más de 11 años de actividad. Algunos nos acusan de intransigentes o de demasiados condescendientes, pero siempre hemos intentado aportar: esfuerzo, trabajo e ideas para mejorar aquellas cosas que nos afectan a diario en nuestro barrio. Aceptamos las criticas y sabemos escuchar, lo que no podemos aceptar algunos “políticos o vecinos ligados a ellos”, que pretenden menoscabar nuestra independencia e integridad. Jamás hemos utilizado los problemas políticamente para beneficiar a uno u otro sector político. Sólo marcamos los problemas que existen y nadie puede negar. Cuando hay soluciones, las reconocemos. Cuando no llegan, insistimos en su reclamo. Tampoco ninguno de los vecinos que integramos el Cabildo Abierto de Ciudadela hemos integrado – en todos estos años – ninguna lista ni hemos apoyado partido político alguno, como así tampoco formamos parte de ningún plantel municipal o de la oposición. Nada de lo que solicitamos significa grandes erogaciones o inversiones, simplemente se solucionan con voluntad política.
Algunas cosas se han hecho, pero otras demoran su solución, como hay funcionarios con quien se puede dialogar y concretar algunas cosas, aunque tengamos algunas diferencias en los tiempos de ejecución, con otros hemos desistido de tener algún dialogo porque han demostrado ser ineficientes y porque dentro de su incapacidad pretenden desviar la atención haciendo responsables a los vecinos.
Los vecinos solemos tener poder de autocrítica, esperamos que ahora lo tengan los políticos.
Es importante el compromiso y la participación de los vecinos, organizarse y exigir que cada uno cumpla con su rol. No dejar en manos de unos pocos aquello que nos afecta a todos.