"La necesidad barrial murió
por decreto. Solo nos queda rezar"...
Estamos próximos a unas nuevas
elecciones, será tan solo nuestra sensación o es un estado generalizado que los
vecinos nos sentimos algo manoseados, hastiados, cansados y frustrados con
nuestros representantes políticos??? Apostamos para vivir mejor y esto no
ocurre, por el contrario, cada día estamos peor.
Durante un año y medio (entre una
elección y otra) en el barrio no se hace nada, por más que se reclame, nadie se
hace cargo. La mugre y la suciedad ya es un clásico: la basura se acumula en
veredas, esquinas, colectoras, plazas, bici sendas, en fin, suciedad por
doquier. Falta de barrenderos. Calles y veredas rotas e intransitables, falta
de iluminación y reposición de luminarias, inseguridad y autos abandonados.
Alcantarillas sin limpiar = calles que se inundan y muchos otros servicios
esenciales y necesarios que no recibimos. Además de haber zonas más
beneficiadas que otras. Cada vez que se hace un reclamo, la culpa siempre es
del otro (de los vecinos, comerciantes, gobernador, gobierno nacional, etc.),
nunca es de ellos. Necesitamos soluciones de los funcionarios, no que culpen a
otros, para eso fueron elegimos. Tampoco existe la autocrítica. Eso sí, lo
único que funciona es lo recaudatorio, aumento de las tasas municipales,
patentes y los chicos del SEM haciendo boletas a los vecinos a diestra y
siniestra. Ahora fuera de su área del SEM, es un caos, se estacionan en lugares
prohibidos, arriba de la vereda, de plazoletas, doble fila, en esquinas o
cualquier contravención sin que nadie diga nada. En una tormenta de
inoperancia, la vida va, mientras todo se derrumba jugamos a la política.
Pero, unos seis meses antes de
las elecciones, se reactiva casi todo, aparecen haciendo alguna que otra obra (eso
sí, más escenografía y márketing que otra cosa), emparchan y remiendan algunas
calles, que solo duran lo que dura la campaña, reaparecen en algunos lados los
barrenderos, limpian las esquinas, reponen algunas luces y semáforos, podan
algunos árboles y te llenan de propaganda por todos lados mostrándote “lo
eficientes que son”. En definitiva, más publicidad que obras concretas. Dejan
la sensación que no hay políticas ni proyectos a largo plazo, estudiados y
probados. Lo que hacen en las campañas debería ser la constante todo el año. Es
como limpiar la casa solo cuando vienen visitas o acordarse de los amigos solo
cuando los necesitamos.
Los candidatos del oficialismo y
oposición comienzan a pulular por todos lados con folletos con sus caras y alguna
que otra propuesta “genérica”, que no siempre cumplen. “Todos te dicen lo que es mejor para el barrio, que necesitamos y que
nos conviene”. Pero ninguno se toma el
trabajo de escuchar a los vecinos para saber “realmente” que pensamos, que
necesitamos o cuáles son “nuestras” necesidades y prioridades. En
esta época de gobernantes esotéricos y mesiánicos, ellos actúan como grandes “iluminados
o videntes” determinando siempre por nosotros.
Una vez terminadas las
elecciones, se los traga la tierra, desaparecen, porque ellos están más
ocupados en sus objetivos personales y políticos, que en el bienestar de sus
representados. Para los intendentes y sus funcionarios, muchas de las promesas
de campaña pasan al recuerdo y solo van dónde los adulan, los consiente y tienen
el aplauso asegurado, y no donde se los necesita o reclama. Se preocupan más
por cuál será su próxima jugada política para consolidar su posición y poder seguir
viviendo de la política, que por mejorar la calidad de vida de los vecinos. Los
vecinos, no exigimos demasiado: solo pretendemos vivir en una ciudad tranquila,
segura, limpia, amable, prolija y ordenada, no mucho más. Además, que no nos
desorden la vida aprobando medidas y ordenanzas que no son consultadas
directamente con los vecinos involucrados.
Los Concejales: quienes son los representantes
de los vecinos de un municipio, el 90% de los vecinos no los conocen, ni los
ven nunca, como tampoco conocemos que tratan y aprueban. Los oficialistas
terminan solo representando a su partido o al intendente, y la oposición al
jefe de su partido. Después de las elecciones, a los concejales, salvo
eventualidades, los podes ver solo en el “Consejo Deliberante” y no recorriendo
los barrios y recogiendo –constantemente- las necesidades de los vecinos, en
definitiva a los que representan. Es lamentable cuando el Consejo Deliberante aprueba
a libro cerrado la voluntad del Intendente, en muchas ocasiones en contra de la
voluntad de los vecinos.
Todo esto es un mal de los “políticos”
en general (sin diferencia de ideología o partido) y no de la política. También
los ciudadanos tenemos nuestra parte de culpa. La democracia no es solo votar y
dejar que hagan, sino es participar y exigir. Estamos cargados de pre conceptos
y de prejuicios. Pensamos porque pertenece a un partido o agrupación con la
cual no concordamos, entonces todos esos son malos, son “ENEMIGOS”. Se es capaz
de votar al “peor de todos” a sabiendas, solo para que no gane el del partido
que no queremos. El odio, el rencor y el anti, no está enfermando como sociedad
y nos está llevando a la auto destrucción.
Debemos proponernos ir por más,
por lo general votamos al menos malo o en contra de…., no buscamos lo mejor, lo
positivo, aquellos que nos puedan ofrecer una mejor calidad de vida, el que
tenga un mejor proyecto para nuestro barrio. El que nos ofrezca una mayor
participación y control, el que nos escuche y tome medidas de acuerdo a
nuestras necesidades y prioridades. Aquel que se comprometa estar donde se lo
reclama y necesita, y no el que vive en su despacho y manda emisarios a
escuchar las quejas, que no da la cara con los vecinos ante un problema. La
participación y organización de los vecinos hace a una mejor democracia y
calidad de gobierno.
Por lo general, a nadie le
importa lo que el otro tiene para decir, por más que estén de acuerdo. Solo su
verdad u opinión es la que sirve. Nadie se toma el trabajo de leer más de dos
renglones, opina, defenestra, apoya, critica, acompaña sin leer. Así no existen
posibilidades de construir nada y así seguiremos cada día peor.
Lamentamos que nuestra sociedad se
haya transformada cada día más individualista, decadente y violenta. Está
situación nos ha llevado a colocar a la violencia como uno de los ejes
centrales del debate sobre nuestras democracias y poniéndola en amenaza. Detrás
de esta frustración colectiva, nos ha llevado a que muchos crean en soluciones
mesiánicas, en enviados divinos, fuerzas celestiales, fundamentalistas,
aconsejado por perros muertos, quien se cree termineitor, que viene del más
allá o creen en el autoritarismo. Digamos NO a la angustia, a la mentira, y a
la tristeza que quieren hundir a nuestra patria.
Si has llegado hasta aquí
leyendo, seguro te interesa la opinión del otro, estés de acurdo o no, tienes
un sentido crítico y aspiras a construir una sociedad mejor. Además la ansiedad
y el apuro no te dominan.
Hace años (2001) venimos
sosteniendo y lo hemos propuesto en varios foros, una alternativa superadora de participación directa para la
sociedad que pueden hacer más genuina la representación de intereses vecinales
y sociales. Descentralización Municipal y conformación de Consejos Vecinales Barriales. http://cabildociudadela.blogspot.com/2015/10/sintesis-de-nuestro-proyecto-de.html
, En ello consideramos a las consultas populares (los denominados referéndum y
plebiscito), las iniciativas legislativas populares y las candidaturas
ciudadanas, además de convocar y dar posibilidad de participación a los
ciudadanos sin muchos intermediarios, fomentan la deliberación, la
transparencia, la responsabilidad política y la rendición de cuentas.
Nosotros, como muchos otros
vecinos, reclamamos o marcamos nuestras diferencias sobre hechos concretos y
reales, verificables y los mostramos, como lo hicimos siempre. Mantenemos
nuestro sentido crítico, con aciertos y errores.
Una de las maneras de enfrentar
la crisis de representación que vive hoy la democracia es la introducción o
revitalización de mecanismos de democracia directa. De esa forma se da cabida a
la participación de los ciudadanos en la toma de decisiones sin intermediarios.
Pareciera que nada de esto les
interesa a los políticos, porque en definitiva no les interesa la participación
de los ciudadanos y solo nos necesitan a la hora de “militar” o votar, con ello
creen que le damos un cheque en blanco para que hagan lo que quieran, por lo
menos por cuatro años. Cada día hay más ciudadanos defraudados, frustrados,
desmotivados o cansados, lo que se refleja en la baja participación en las
elecciones. Esto es un fracaso la dirigencia, está empecinada en convencernos
de lo que ellos quieren en lugar de hacer realidad lo que la gente quiere y dar
respuestas a sus necesidades básicas. Pero
el voto es nuestra herramienta y nuestro poder, no podemos dejar de ejercerlo o
que otros decidan por nosotros. Como tampoco la participación, organización
y el control para cambiar esta historia.
Consideramos que La política es
una herramienta fundamental para la transformación social y económica del país.
La política es un instrumento activo para lograr cambios profundos en la
sociedad, buscando la justicia social y el bienestar de la población. La
política no se limitaba a la mera administración del Estado o a la disputa por
el poder. Se trataba de un proyecto de transformación integral que abarcaba
aspectos económicos, sociales y culturales.
Si te interesa conocer algunas de nuestras IDEAS Y PROPUESTAS PARA
MEJORAR, ingresa a:
http://cabildociudadela.blogspot.com/2025/07/elecciones-2025-ciudadela-algunas.html
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