SACAR EL OBRADOR ES UNA NECESIDAD URGENTE E IMPRESCINDIBLE
Son varios y variados los
reclamos llevados a cabo por los vecinos para sacar el obrador del
Soterramiento del ferrocarril Sarmiento. Una necesidad urgente e imprescindible,
mucho más que nadie sabe cuándo podría reactivarse la obra, ni siquiera si
alguna vez se reactivará. Eso sí, los obradores siguen obstaculizando carriles
de la avenida Rivadavia, como en Ciudadela, Liniers, Floresta y Ramos Mejía.
El obrador del Soterramiento,
instalado en la Avenida Rivadavia, una de las Avenidas más importantes de
Ciudadela, está generando serios inconvenientes al servicio público,
automovilistas y sobre todo a los vecinos. Las chapas instaladas para el
obrador, generan un lugar propicio para el accionar delictivo, generando mucho
temor a los que debemos transitar por ese lugar. Además de aumentar la
inseguridad de la zona, se usa para acumular basura de todo tipo, que al
parecer nadie se hace cargo de limpiar. Han modificado todas las pardas de los
colectivos que antes se detenían en la estación, generando inconvenientes
innecesarios a los pasajeros. La inseguridad, un tema crucial por el que
estamos atravesando los vecinos, se ve estimulada por este obrador, donde los
pasajeros del tren ( once – moreno) que descienden de la estación deben
recorrer un callejón muy peligros y mucho más en los horarios nocturnos o de
madrugada, que están cerrados los túneles que cruzan la Av. Rivadavia y las
vías. Cuando los túneles están cerrados, los vecinos tienen que ir hasta la
barrera de 9 de julio para cruzar a la zona norte de Ciudadela. Toda una
odisea.
Como la obra esta judicializada,
cualquier cambio lo debe autorizar el Juez que entiende en la causa. Nosotros
proponemos, como máxima sacar el obrador. Pero como mínima y urgente, que
saquen las chapas y achiquen lo más posible los pilotes de cemento para
asegurar que no haya accidentes en los lugares abiertos que llevan al túnel. El
sacar las chapas, la visión sería más extensa y mejoraría en algo la seguridad.
También solicitamos que Ferrocarriles Argentinos, habiliten el andén del medio (
Once – Moreno) para que los pasajeros puedan descender directamente al túnel
ferroviario, teniendo una mayor seguridad. También volver a poner seguridad en
los túneles (Rivadavia y Ferroviario), donde hubo muchos arrebatos a alumnos de
escuelas, vecinos y pasajeros.
Es de nuestro conocimiento que la
obra está paralizada desde 2019, que la misma se encuentra judicializada y por
ello se hace muy complicado poder resolver sobre el tema. Todos reconocemos que
la justicia, en aquellos temas que afectan al vecino común, por lo general, es
muy lenta.
Estamos al corriente que el Sr. Intendente Diego Valenzuela ya presentó un recurso de amparo ante la justicia. Que distintos concejales del
Frente de Todos han hecho gestiones en el Ministerio de Transporte y en el de
Obras Públicas para resolver el tema, pero todos chocan con el Juez quien debe
determinar sobre el tema. Es un tema que nos afecta a todos por igual.
Esperamos que las distintas
autoridades y funcionarios se aboquen de lleno a este problema y lo puedan
hacer con otros municipios afectados para que el reclamo sea más potente.
Un poco de historia del Soterramiento:
El soterramiento pretendía hacer
que el ferrocarril circulara a 22 metros de profundidad a lo largo de dos
túneles de 17 kilómetros de extensión. A la vez, la instalación de puentes y
túneles terminaría de eliminar los pasos a nivel a lo largo del ramal eléctrico
del ferrocarril. A los vecinos linderos de la Ciudad y de seis municipios del
oeste del Gran Buenos Aires les prometían menos accidentes, revalorización de
sus inmuebles y espacios verdes en las zonas en las que estaban acostumbrados a
ver rieles, barreras y las piedritas que le hacen de suelo a la circulación de
trenes.
Argentina compró la tuneladora
necesaria para abrirle camino subterráneo al tendido férreo: se trata de una
máquina alemana que llegó en 2011 al puerto de Zárate y que, a través de un
obrador de 11 hectáreas armado en la estación de Haedo, bajó a empezar su
recorrido a mediados de 2012.
El objetivo de esa máquina era
que ocho estaciones - Caballito, Flores, Floresta, Villa Luro, Liniers,
Ciudadela, Ramos Mejía y Haedo- quedaran bajo tierra. Desde Haedo hasta
Castelar, más hacia el oeste, se construirían vías “en trinchera” y otro túnel,
pero hecho como se suele hace el subte porteño, es decir, con trabajadores
picando la tierra. Desde Castelar hasta Moreno se construirían puentes y
túneles para peatones y vehículos, de forma de evitar accidentes y de agilizar
el tránsito.
El primer gran obstáculo fue que
el crédito del BNDES, un compromiso adquirido de palabra, tenía una condición:
que la empresa brasilera Odebrecht fuera parte del consorcio que llevara
adelante la obra. El estallido del escándalo por corrupción de esa firma frenó
su participación en el soterramiento e, indirectamente, la llegada de los 3.000
millones de dólares prometidos. Aún así, con dinero de partidas del Ministerio
de Economía, la máquina bajó a las profundidades y empezó su camino: la primera
etapa la llevaría de Haedo a Villa Luro.
Abril de 2016: se cae la
financiación del proyecto. Un año después el juez federal Sebastián Ramos
abrió camino a la investigación a raíz de una denuncia que hicieron los
fiscales por la modificación de las condiciones de la adjudicación del
soterramiento del ferrocarril para beneficiar a la empresa Iecsa. Enero de
2019: Durante la última semana del mes, y luego de recorrer más de 7100 metros,
llega a la trinchera o pozo de ataque ubicado en terrenos ferroviarios entre
las estaciones Liniers y Villa Luro. Enero de 2019: Se frenan las obras del
soterramiento del Ferrocarril Sarmiento por falta de fondos 36100 trabajadores
son suspendidos, la tuneladora se detiene a la altura de Villa Luro y quedan 11
kilómetros para llegar a Once. Para cumplir con los acuerdos del FMI se
produjeron despidos y cesantías en las empresas que prestan servicio en la obra
y se dieron de baja los contratos con proveedores.
Cuando se dio a conocer la
noticia, el entonces titular del Ministerio de Transporte, Guillermo Dietrich,
sostuvo que se trataba de una “interrupción por mantenimiento” Lo cierto es que
hoy nadie sabe cuándo podría reactivarse la obra, ni siquiera si alguna vez se
reactivará. Eso sí, los obradores siguen obstaculizando carriles de la avenida
Rivadavia, como en Liniers (en Rivadavia entre José León Suárez y General Paz),
Floresta, Ciudadela y Ramos Mejía.
El soterramiento fue anunciado
durante la presidencia de Néstor Kirchner y licitado en 2006, pero tardó una
década en arrancar por la falta de financiamiento, hasta que Mauricio Macri
aceptó solventarla con dinero del Estado. De las cuatro empresas que formaban
el consorcio original, la española Comsa se fue por las demoras y la brasileña
Odebrecht debió alejarse por las acusaciones de soborno que envolvieron a su
conducción. El 71% del negocio quedó en manos de la italiana Ghella y el resto
para Sacde, sucesora de la constructora Iecsa que pertenecía a la familia
presidencial y que el primo del primer mandatario, Angelo Calcaterra, le vendió
a Marcelo Mindlin. En el interín, tanto la Justicia como AFIP investigan si
Odebrecht y Calcaterra evadieron dinero y pagaron coimas para ganar la
licitación, por lo que el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi designó un
veedor para que analice la documentación del consorcio.
http://cabildociudadela.blogspot.com/2023/05/trenes-soterramiento.html
1 comentario:
El soterramiento esta parado x una maniobra delictiva de Macri ,vayan a llorar al campito
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